El colesterol es una sustancia grasa (lípido) que es fundamental para la vida lo obtenemos de los alimentos principalmente de origen animal, pero en su gran mayoría lo producimos en nuestro propio organismo por el hígado (un 75%).

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Cuando el colesterol aumenta excesivamente sus niveles en la sangre (hipercolesterolemia o dislipidemia) este se puede acumular en las arterias (tuberías por las que viaja la sangre) y ocasionar su obstrucción y con ello un infarto tanto al corazón (infarto agudo de miocardio), al cerebro (ataque cerebrovascular, ictus o “derrame cerebral”) o cualquier otra parte del cuerpo.